No tenemos todavía enfocada la foto de quien en el PP ha actuado como introductor de Poligras en los ayuntamientos, aunque el teleobjetivo apunta al Muñón de Dios, cual Adelantado desembarcando por el oeste. Pero lo que sí tenemos detectado es que el verde falso no sólo ha campado a sus anchas en Mogán -hubo un segundo intento, frustrado por técnicos municipales, en Veneguera- sino que se asentó en pleno corazón de Las Palmas de Gran Canaria, en la época de Pepa Luzardo. De la irrepetible etapa de esta alcaldesa son tres lotes de campos cuyos tapices ascendían a casi un millón de euros repartidos entre el Pepe Gonçalves, Las Coloradas, Jardín de Infancia, Porto Pi en La Isleta, López Socas y los denominados Naranjo I, II y III junto al centro comercial Las Arenas. Y ahí sí que hay hasta un contencioso-administrativo abierto por cómo Poligras se lo llevó crudo desde el Instituto Municipal de Deportes. La liebre todavía anda suelta.