Las parcelas 7 y 8 de La Minilla fueron vendidas por La Caja en 643,5 millones cada una, y dos meses y medio después, la empresa compradora se la vendió a un tercero por 950 millones cada una, con lo que ya se imaginarán el tamaño del pase. Pero es que una tasación de TINSA cifraba el valor de esas dos piezas en 915 millones de pesetas cada una. Si sumamos a esa diferencia la de los 669,4 millones que separaron el precio de venta de la parcela 18 (1.263.600 pesetas) del de tasación (1.933.000) nos encontramos con el referido perjuicio patrimonial para La Caja de 1.212.400.000 pesetas de quebranto. A esa cantidad se pueden sumar los 70 millones de más que Ferrovial terminó pagando por el pase de las dos primeras parcelas. Un desastre que demuestra en manos de qué tipo de gestor estuvo la entidad durante 22 años, el mismo que pretende ahora perpetuar su influencia sobre la dirección. Y Paquito tocando por fuera del teclado. Hay que ver.