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El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora

Un ministro mentiroso para vender gestión económica

José Manuel Soria, ministro de Industria, Energía y Turismo (EFE)

En algún momento de la historia reciente de España que se nos ha escapado por completo, José Manuel Soria cautivó a Mariano Rajoy. Entendemos que lo hizo con su verbo florido, su planta de galán teldense y su facilidad para convertir en favorables las situaciones más adversas. El día en el que el presidente del Gobierno acudió al Senado para explicar el caso Bárcenas (todavía no había salido ni la mitad de lo que salió después), Rajoy puso como ejemplo a su ministro de Industria como persona íntegra que fue víctima de una imputación que luego resultó fallida. Soria había conseguido engañar a su propio jefe de filas con el caso Salmón, lo que demuestra a) sus habilidades para retorcer la realidad hasta conseguir que se parezca a sus mentiras, y b) la escasa habilidad del presidente del Gobierno para detectar a un impostor. Soria es tan amado como odiado allí donde lo conocen, y el Partido Popular no es una excepción. El Partido Popular de Madrid, debemos aclarar, porque en el canario no es tan odiado como amado, sino tan odiado como temido, porque el amor que aquí se le profesa tiene que ver exclusivamente con el terror que infunde no venerarlo. La parte que en Madrid le admira ve en él un personaje moderno, de alta formación académica, de manejo fluido del inglés y de habilidades para relacionarse ora con la Casa Real, ora con el mundo empresarial, ora con los medios informativos. En esas cualidades ha basado el periódico salmón (perdón por lo de salmón) El Economista su información acerca de una potenciación de Soria como superministro de Economía en la inminente remodelación que Rajoy piensa acometer después de la constitución de los ayuntamientos. Quiere el presidente –siempre según El Economista- un ministro del área económica que profundice en las reformas y que sepa vender al mundo las bondades de la recuperación. Para ello, nada mejor que un ministro mentiroso, calificativo que le colgamos sin ningún temor y sin ningún género de dudas porque el historial de mentiras que acumula tras su paso por la política de Canarias y de Madrid es insuperable. Sorprende, además, que uno de los ministros más criticados por los barones del PP, que lo más suave que lo han llamado ha sido “prepotente” y “soberbio”, vaya a ser colocado en primera línea de fuego para convertirse en el principal comunicador del Gobierno.

Mentiras en Baleares y con las renovables

Este mismo miércoles hemos sabido, gracias a la prensa balear, que Soria ocultó a todo el mundo, incluido a sus propios compañeros de Gobierno, que la petrolera escocesa Cairn Energy había desistido de sus prospecciones en el Golfo de Valencia probablemente por la intensa campaña social y política que en contra de las mismas protagonizaron colectivos, partidos e instituciones de las Islas Baleares y de la Comunidad Valenciana. A pesar de que la petrolera solicitó formalmente al Ministerio de Industria la renuncia a las autorizaciones el pasado 3 de mayo, no fue hasta el 26, un día después de las elecciones, cuando Soria lo comunicó al Ministerio de Medio Ambiente, que todavía tramitaba la Declaración de Impacto Ambiental. El Partido Popular de Baleares, que se ha sumado en más de una ocasión a las críticas a Soria por su altanería, ha sido el primero en criticar esa ocultación ministerial que sus miembros asocian a un intento del ministro de esconder un nuevo fracaso de su política a favor de las energías fósiles que se acumula a la que cosechó en Canarias con su protegida Repsol. Pero, además del conflicto con territorios gobernados por el PP ma non troppo, Soria tiene abiertos otros conflictos de mayor gravedad política y judicial. Penal, por más señas. Porque se supone que ya se está tramitando en la Fiscalía Anticorrupción una denuncia de poderosas compañías dedicadas a la energía renovable que aprecian comportamientos presuntamente delictivos en el ministro por la tramitación del recorte a las primas para las renovables decretado sin la fundamentación técnica y jurídica que se había proclamado. Soria mintió cuando dijo que tenía dos informes de prestigiosas firmas internacionales que lo respaldaban cuando lo cierto es que una de esas firmas se retiró porque no quería participar en trapisondas y la otra dijo justo lo contrario de lo que decía el ministro. Y a todo esto aflojando la pasta pública, por supuesto. La remota posibilidad de que esa denuncia prospere y Soria resulte imputado debilita enormemente sus opciones a convertirse en voz y cara del Gobierno para vender esa recuperación económica tan volátil.

Mentiras en Los Desayunos

Quizás sea José Manuel Soria el político que más veces se ha sentado en la mesa de Los Desayunos de Televisión Española. Este miércoles volvió a estar allí para volver a ser buenas nuestras apreciaciones de que comunica tan bien como miente. Sólo la periodista de El Mundo Lucía Méndez lo puso en apuros cuando le preguntó por su arrogancia y su soberbia, atributos que le han colgado compañeros de su propio partido. Soria respondió nervioso “ésa es la forma de actuar con la que yo actúo (sic)” para extenderse en una explicación pueril sobre su teléfono móvil, al que le llaman todos los que tienen su número con satisfactorios resultados en las gestiones que le solicitan, según aseguró. Le hemos dado al vídeo un par de veces para atrás para entender cómo ha sido posible que no haya culpado a su compañía de telefonía de que sus correligionarios no hayan valorado esa capacidad que tiene para atender las llamadas y darles curso a las peticiones que en ellas recibe. Tras anunciar que hará cambios políticos en Canarias que a él no le van ni a rozar, a pesar de reconocer que la catástrofe es de su responsabilidad, Soria se atrevió a contradecir a Lucía Méndez y al Instituto Nacional de Estadística (INE) al afirmar que “no es del todo cierto” que los empleos que se están creando sean precarios y de baja calidad. Al contrario, se atrevió a sostener que la mayoría son indefinidos y que el trabajador que encuentra uno de ellos pasa inmediatamente a opinar que la crisis ha terminado. Nada se puede esperar en relación con la verdad de quien fue capaz de mentir a una jueza (es verdad que estaba imputado y tenía derecho a hacerlo) en relación a sus viajes a la pesca del salmón; alguien que se quiso beneficiar de la presentación de recibos falsos a un juzgado para justificar que viviera gratis en el chalet de un empresario al que benefició, o alguien que desafía a la historia declarando que el meridiano de Greenwich pasa por El Hierro. Entre otras históricas mentiras de este personaje irrepetible que Rajoy dicen que quiere relanzar. Lo vamos a pasar muy bien este final de legislatura.

Juanma Brito se rebela

Juan Manuel Brito ha decidido no callarse y ya ha pedido públicamente que lo dejen al menos estar presente en las negociaciones para un posible pacto de progreso en el Cabildo de Gran Canaria. Como les estamos contando en este periódico, el cabeza de lista de Podemos a esa Corporación fue vetado junto a la número dos, María Nebot, por el Consejo Ciudadano en un gesto incomprensible que ha dado lugar a las interpretaciones más soviéticas del manual. No quieren que alguien que no es del núcleo duro de Canarias por la Izquierda pueda adquirir influencia y notoriedad a partir de su participación en el único gobierno de importancia que tendría Podemos en toda Canarias. Brito quiere que le den las mismas opciones que está teniendo su colega de LPCG Puede, Javier Doreste, que ya tiene muy avanzadas las negociaciones para formar gobierno en la capital grancanaria con el PSOE y Nueva Canarias. Para tratar de desprestigiar a Brito, este miércoles se lanzaron por esas alcantarillas de la izquierda irremediable dudas sobre su pureza comunista, dada su antigua militancia en el PUCC (Partido de Unificación Comunista de Canarias), o sobre episodios personales de hace más de doce años. Lo han hecho sus propios compañeros de formación política, no la derecha canaria, de cuya rama empresarial empieza a decirse que está tomando cartas en el asunto para evitar que en plazas tan destacadas como Las Palmas de Gran Canaria se conforme un gobierno de izquierdas que pudiera en algún momento poner en peligro algunas ventajas. La prensa afín a esa operación (y perdón por lo de prensa) ha llegado a lanzar auténticos disparates sobre las intenciones de Javier Doreste que ni están en su programa electoral ni han sido abordadas hasta la fecha en el proceso de negociación. Para alegrar un poco más el cotarro, este jueves se van a publicar informaciones ya adelantadas por Canarias Ahora sobre la imputación de Pedro Quevedo (NC) por responsabilidad en un expediente administrativo de su etapa de consejero del Cabildo entre 2007 y 2011. Algo que ya quedó superado en el primer día de negociaciones para el pacto de izquierdas en la capital.

Cazorla, en puertas de volver a ser alcalde

Mucho más enrevesada –aunque pueda parecer increíble- está la situación política en Antigua (Fuerteventura). Bueno, para ser más precisos, la situación político-empresarial de este municipio que tiene como referente turístico más evidente la urbanización del Castillo de Fuste, en la en otros tiempos paradisiaca caleta del mismo nombre. Cuando ya todos nos habíamos olvidado de aquel funesto alcalde que fue Juan José Cazorla, un grupo de selectos empresarios de la zona decidió rescatarlo del retiro que él mismo eligió, Cabo Verde, donde cumplía tan ricamente su condena a seis años de inhabilitación por cohecho en el llamado caso Antigua. Liquidadas sus deudas con la justicia, los empresarios creyeron oportuno recuperarlo para la causa y pusieron todo de su parte para conseguirlo en una reunión muy sonada en la que los teléfonos móviles fueron dejados en la habitación contigua para que nadie pudiera registrar aquel instante tan sublime de la recaudación dineraria para la campaña electoral. La inversión dio sus frutos y Cazorla ha resultado ganador al frente de Alternativa (sic) por Antigua (APA). Los sabios electores de ese municipio, donde las papeletas de los votos se mezclaban con otros documentos de curso legal, no permitieron sin embargo que se alzara con la mayoría absoluta, lo que daba pie a Coalición Canaria y al PSOE a repetir el pacto que les hará gobernar en otras instituciones, como por ejemplo, el Cabildo Insular. Así se suponía que iba a ocurrir hasta que el líder socialista insular, Blas Acosta, se convenció de buenas a primeras de lo contrario, seguramente por razones políticas y no empresariales, como se podrán imaginar. Acosta trata de convencer a los suyos de que presten su apoyo al “condenado”, como se conoce allí a Cazorla, a lo que el cabeza de lista local, Thaiset Fuentes, se resiste como puede. Este mismo miércoles fue detectada la presencia de dos pesos pesados socialistas, Eustaquio Santana y Juan Estárico, portadores del mismo mensaje de Blas Acosta.

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