Todavía no se ha producido una sola reunión oficial, al menos que nosotros hayamos tenido conocimiento, de cara a formar una mayoría que permita a cualquiera de los candidatos en presencia formar Gobierno en la nacionalidad canaria. Lo que tenemos, de momento, son muchos movimientos en el subsuelo, generalmente destinados a poner nervioso al adversario o al socio natural, o a ambos dos a la vez. Ángel Llanos, del que no tenemos certificación de maniobrero, se lanzó por lo bajini este martes, antes de que Soria se agachara, a ofrecerle al PSOE un pacto en el Ayuntamiento de Santa Cruz, quizás para poner nervioso a Zerolo y, por simpatía, a Paulino Rivero, con el objetivo de que éste último no olvide nunca lo que se juega si se da al revolcón obsceno con los sociatas. Los rumores de amagar con el PSOE dicen que habían llegado también a Tegueste, otra plaza teóricamente inviolable del nacionalismo ático.