Muy interesante, a la par que previsible, la entrevista que este lunes por la noche concedió el presidente Adán Martín a la Televisión Canaria al término del Especial Delta, ofrecido por la cadena pública. Le entrevistó a la americana nuestro particular Larry King, Carmelo Rivero, que hizo lo que pudo para que los despistes del presidende no se le vinieran encima de modo calamitoso. Fue muy loable su capote para cambiar de tercio en el momento en que Adán Martín se felicitaba por que la tormenta Delta no dejara víctimas mortales, olvidando de modo palmario que hubo un muerto en Fuerteventura y seis inmigrantes que la noche del aciago lunes perecieron al zozobrar su embarcación cerca de Gran Canaria. Por dos veces el presidente reiteró que no hubo víctimas, seguramente por una traición del subconsciente, ya que tales aseveraciones las hizo sólo instantes después de hablar de las inundaciones de Santa Cruz de Tenerife, donde sí hubo muertos. Por cierto, llamativa también la denominación que empleó para referirse al 31 de marzo santacrucero: 11-M, lo llamó, y volvió a estar ágil y fresco Rivero para socorrerle.