Otra anécdota que debería incluir Cambreleng al menos en sus memorias, que serán amplias y densas, es la que tuvo como protagonista al subdirector de Canarias7 José Pepillo Mugica. Tras participar el jueves en el condumio tertuliano de La Nuestra, El Envite, y regodearse en la faena de la revista Época, regresaba nuestro hombre a Gran Canaria cuando, en medio de la travesía marítima, le dio por hacer una llamada de renovación de votos. “Oye, Paco, que soy José Mugica, de Canarias7, que te llamo solamente para felicitarte y decirte que eres un valiente, que Canarias necesita de personas como tú”. Se refería Mugica, claro, a la valentía de Cambreleng de nadar contracorriente y de sumarse a la teoría de la conspiración. Ignoraba el periodista que el valiente no lo era en la dirección que él creía, sino justamente en la contraria. Por eso lo mandó a hacer puñetas en cuanto Mugica le dejó un hueco en la conversación.