Zapatero jamás se pudo imaginar cuando dio vía libre al Plan E, también conocido por el apellido del presidente del Gobierno, que la mayor rentabilidad política se la iba a llevar una concejal canaria que no es de su partido. Se llama Nardy Barrios, es presidenta de Compromiso por Gran Canaria, y mantiene un pacto con los socialistas en Las Palmas de Gran Canaria para reforzar una mayoría absoluta de quince concejales. Una muy propagandística nota de prensa de Compromiso difundida este lunes daba cuenta urbi et orbi de que esta concejal se pondrá el mono de trabajo, las botas de goma y el casco para lanzarse este mismo miércoles al duro trabajo de asfaltar la ciudad, empezando por Tamaraceite y terminando por La Isleta. Si no fuera por el párrafo final del comunicado, los sorprendidos ciudadanos creeríamos que a) Nardy ha fichado por Santana Cazorla; b) ella ha conseguido sacar perras de donde no las había para asfaltar la ciudad. Pero todo, decíamos, queda claro al final, aunque con su autobombo correspondiente: “Todas estas mejoras en las vías de la ciudad obedecen a un esfuerzo de de Fomento y Servicios Públicos del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria en aras a incrementar el bienestar social y fomentar empleo a través de los proyectos financiados por el Fondo Estatal de Inversión Local”. Gracias Nardy; gracias ZP.