Lo confesamos: no entendemos nada. El alcalde de Santa Brígida, Lucas Bravo de Laguna, ha firmado un decreto que echa por tierra la última estrambótica decisión de sus socios de gobierno municipal, Los Verdes, que retiraron todas sus acciones judiciales (incluida la contenciosa-administrativa) contra la construcción del aparcamiento-centro-comercial-mamotreto en el centro del casco. Una resolución de la alcaldía de fecha 1 de octubre pasado, basada en un informe de la secretaria de la Corporación, deja sin efecto la decisión de retirar el recurso contencioso-administrativo por haber sido gestionada tal retirada por un abogado, Adolfo Llamas, que no tenía los poderes municipales para intervenir en ésa u otra cuestión. Así que el Niño Bravo ha nombrado representante legal del consistorio a Gregorio Azcona, y procuradora, a Ana Isabel Santana. Si los cálculos no nos fallan, la pretensión de mantener el recurso sintonizaría de lleno con la oposición y con la plataforma ciudadana que reclamó sin éxito a la juez de lo Contencioso número 2 que mantuviera vivo el pleito.