Pasó desapercibida este fin de semana una noticia que puede tener consecuencias positivas directas para el bolsillo de los canarios. La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, un organismo público creado por el Gobierno de España, decidió rebajar en más de un 30% los precios que la compañía Telefónica viene cobrando a otros operadores por el uso del cable de fibra óptica que une Canarias con la Península. Esta decisión va a suponer que esos operadores puedan competir de manera más lógica y ofertar mejores precios a los usuarios de la banda ancha en Canarias. Resulta llamativo comprobar cómo una situación monopolística que encarecía los costes de Internet no haya sido jamás denunciada por el Gobierno nacionalista de Canarias y haya tenido que ser un organismo estatal el que adopte esta decisión de oficio por el bien de los consumidores.