Tampoco se debe haber ido de vacaciones la concejala de Limpieza de Las Palmas de Gran Canaria, nuestra admirada Carmen Guerra, que ha hecho una suculentas declaraciones sobre los parques y los jardines de la ciudad, especialmente los de la ciudad alta. Dice Guerra que como compruebe lo que está comprobando sancionará a la empresa concesionaria, Hermanos Santana Cazorla. Quisimos pensar que se trataba de una novedad, que la señora Guerra se iba a atrever con una de las más influyentes empresas de Canarias, la que dirigió hasta hace muy pocos meses el alcalde, Juan José Cardona. Pero no, no hay novedad en el frente: el Ayuntamiento lleva sancionando a Santana Cazorla con la misma intensidad que ha sancionado a FCC, el otro concesionario de limpieza y jardines de la ciudad, cada vez que se ha detectado algún incumplimiento. A Santana Cazorla, bueno es saberlo, el Ayuntamiento le adeuda los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2009, así como diciembre de 2010 y mayo, junio y julio de 2011, a razón de 300.000 euros mensuales solo por su contrato de Parques y Jardines. Pero le descontarán la falta de atención en los jardines de La Ballena, Cruz de Piedra y Don Benito, así como los días en que sus trabajadores hicieron huelga e impidieron incluso que la maquinaria saliera de las naves donde se guarda.