Habrá cuarto en discordia. O quinto, o sexto y hasta séptimo según se mire. Todos los datos de OPMC apuntan a que NC y CCN entrarán en el Parlamento por sí solas. Con posibilidades altas (75% NC y 67% CCN) de superar en solitario cada uno de ellos el 6% regional de la discordia. Ante la crisis de CC en La Gomera, el partido de Nacho entraría en Tenerife pero también por la isla colombina. El de Román Rodríguez, obtendría en solitario dos diputados grancanarios sin barrer de Teobaldo Power al actual de CC. Pero como pueden comprobar en la encuesta que ya hemos abierto a todos los lectores, el trabajo contempla otros tres escenarios: NC-CCN en alianza, el pacto diabólico NC-CCN-PIL-PPM de González Arroyo, y NC en solitario si las bases románicas se soliviantan con tanto PIL y Marqués de por medio, con CCN-PIL-PPM juntos por otro lado. En todos los casos, hay variantes de diputados, pero escaños al fin y al cabo. NC, por tanto, se encuentra ante estsa tendencias electorales con un grave dilema: ¿Ser o no ser? ¿Ser algo a costa de dejar de ser lo que es? ¿O Nunca fue lo que aparentó ser y sólo pretende ser lo que antes era? Cosas del verbo mágico. De la aritmética contra la ética. Del nacionalismo de centro reformista (Mauricio dixit) o de la izquierda nacionalista que debe poner encima de la mesa lo siguiente: ¿Nueve diputados con todos estos o sólo dos nosotros mismos? Sinn Fein, que se dice en gaélico de Irlanda...