Publicamos como se merecía (en su integridad y sin comentarios ni apostillas) la réplica que este miércoles hizo el presidente de la Confederación Canaria de Empesarios, Sebastián Grisaleña, a nuestros comentarios sobre la postura sumisa que esa patronal se ha empeñado en adoptar ante el poder político en relación con la Autotirdad Portuaria de Las Palmas. La verdad es que cuesta mucho trabajo discrepar con una persona tan afable como Grisaleña, pero debemos seguir haciéndolo porque los síntomas siguen siendo los mismos. Félix Santiago, uno de los empresarios más obstinados de cuantos se mueven en los alrededores de la confederación, ha logrado meterle un segundo gol a la patronal en forma de inapelable auto judicial que, para colmo, deja en ridículo las pretensiones altaneras que a alguien se ocurrió plantear para hacerle una pirula al TSJC.