Además de Carlos Ester, el PP también colocó en 2002 a un prometedor joven en el Imef de Las Palmas de Gran Canaria, un organismo que, efectivamente, ha servido a ese partido para crear empleo, pero sólo para los suyos. Este segundo enchufado del que hoy nos ocupamos es Óscar Mata Izquierdo, un inquieto militante pepero que lo mismo le da a la tuna de la Universidad que a las soflamas más sorianas sobre la línea editorial de Canarias7. Mata ha llegado a escribir que “los medios deberían de ser lo más neutrales posibles, pero como bien dice José Manuel, es una auténtica vergüenza que en función de como se levante el amo del medio, sea de un color u de otro. ¿Chaqueteros?” Pues será, querido, pero también vale la anterior etapa de besos de tornillo. Mata, además de haber ido en alguna lista del PP en puestos de relleno, es el activo portavoz de ese partido en la Junta de Distrito de Ciudad Alta. El sueldo, ya saben, lo pagamos entre todos por la vía del enchufe producido en tiempos sorianos, por la puerta de atrás, denunciando al Ayuntamiento y quedándose a continuación fijo, pegado a la teta, que es como se progresa en ese partido.