Había muchos alcaldes en Fitur este miércoles, unos más entretenidos que otros, unos más relajados que otros. En este segundo apartado incluimos al de Telde, Aureliano Francisco Santiago Castellano, que se dedicaba a colocar con solemnidad y patriotismo una insignia de su ciudad a todo el que pasaba por el stand de Gran Canaria. No está preocupado con la última aventura judicial en la que le han metido, la construcción de un centro de rehabilitación para personas con problemas de toxicomanías en La Pardilla. El caso Yrichen ha estado especialmente alentado por una fiscal de menores que vive en una urbanización cercana, lo que convierte al alcalde de Telde en blanco ideal para el Ministerio Público. Un fiscal de Medio Ambiente, en la actualidad en Murcia, tuvo que ser reconvenido por la Fiscalía General del Estado en tiempos de Jesús Cardenal por unas desafortunadas declaraciones en las que señaló a los alcaldes como terroristas ambientales y puso a Paco Santiago como paradigma.