En plena cuesta de enero y sin fotógrafos que la asediaran y la incomodaran, la diputada nacional del PP por la provincia de Las Palmas Mercedes Roldós pagó los 60.000 euros a los que fue condenada por un juzgado de la capital grancanaria por impago de facturas. Nos alegramos por la empresa de toldos a la que su señoría debía tanto dinero, y nos alegramos por el Partido Popular, que ha cambiado su doctrina sobre las buenas costumbres que han de guardar sus cargos públicos para que los electores no pierdan la confianza en ellos y en la política. Mercedes Roldós y su señor esposo de ella, Francisco Hernández Vulcan, actual director general del 1-1-2, fueron condenados en septiembre pasado a pagar unos 60.000 euros a una empresa a la que le debían unas facturas por la adquisición de unos toldos para la terraza La Romana, que explotó en una ocasión el matrimonio en compañía de dos socios.