Hemos recibido alguna crítica a nuestras críticas a Mercedes Roldós, la consejera más dicharachera de Barrio Sésamo, que ha empezado por llamar demagoga a la diputada socialista Carolina Darias por osar pedirle explicaciones en sede parlamentaria. Reconocemos que la señora Roldós es una de nuestras musas porque sus antecedentes verbales la anteceden de modo más que llamativo. Sus excesos verbales y algunos de tipo administrativo, como aquella deuda que dejó en la Seguridad Social cuando se metió a empresaria de la noche, una experiencia que le costó incluso alguna que otra demanda de reclamación de cantidades de proveedores por un quítame allá esos toldos. Suponemos que la doña habrá ya satisfecho aquellas cantidades a la Tesorería General, que seguramente habrían dado para pagar un par de consultas, de esas que ella quiere adelantar mediante la utilización de la sanidad privada.