Dice la copla que el cariño verdadero ni se compra ni se vende. Salvo que el cariño verdadero haya que demostrarlo en Telde, donde las brujas usan escobas y algún policía se pasa al lado oscuro de la fuerza. Les hablábamos ayer de las primeras aproximaciones a la denuncia contra el jefe de la Brigada de Información de la Policía en Las Palmas, y cómo los denunciantes tratan de trasladar sus responsabilidades a la parte investigadora. Pero no les contamos de qué percha se colgaron los denunciantes para dar credibilidad a sus planteamientos: de un acta notarial firmado por un periodista que ejerce en Telde y que en ese acto se desdecía de las cosas que declaró a la Policía y que obran en el sumario por revelación de secretos que se instruye en los juzgados teldenses.