Está a punto de cerrarse la instrucción del caso Eolo, ése en el que está implicada toda la cúpula socialista, desde Felipe González hasta Helmut Schmidt, como todo el mundo sabe gracias a ese pedazo de Parlamento de Canarias que tantos disgustos nos da y pasta nos cuesta. Ya se ha pronunciado el Ministerio Público, y el instructor, Miguel Ángel Parramón, está a la espera de las conclusiones de las partes para enviar el asunto a juicio. Entre otras diligencias finales, el magistrado ha pedido al Parlamento que haga el favor de mandarle el DVD con todas las comparecencias habidas en la comisión de investigación de la trama eólica, aquella que acabó en farsa del PP y de CC para sacudirle las pulgas al PP de Soria, pringado hasta la coronilla. Lo pide Celso Perdomo, lo que da para especular un rato.