Las maniobas detectadas tienen padrinos políticos detrás. En el intento de que Canarias7 y Diario de Avisos entren en el negocio de la televisión (Prensa Canaria ya entró a través de la Productora Canaria de Televisión, actual concesionaria), está José Carlos Mauricio, que ejerció en su día de eficaz maestro de ceremonias en el enlace entre ambos diarios para ese suplemento semanal que subvenciona el Gobierno, DTC. Paulino Rivero, por su parte, está más por una tarea de continuidad de Prisa, pero no descarten que produzca un cambio de timón cuando le tiren de las orejas desde Nivaria. Los que les han escuchado hablar de este negocio aseguran que el uno y el otro se han prometido no dejar que el contrario les coma el terreno. Veremos luego cómo se lo reparten.