Mientras los socialistas degustaban tan ricamente el renovado sabor de la traición, el PP cerraba sus acuerdos cochinos con ATI. Lo han hecho en varias reuniones en las que han intervenido como negociadores, por la parte soriana, Jorge Rodríguez y Cristina Tavío, y por la parte de ATI José Miguel González, también conocido como Pelopincho, y la consejera en funciones de Asuntos Sociales, Marisa Zamora. Ha sido una negociación dura, pero no porque no haya acuerdo sobre el Estatuto, los menores, la inmigración o el desempleo (seguimos batiendo los más vergonzosos récords), sino por el reparto de poltronas y de coches oficiales, que se cotizan una barbaridad ante la gran demanda de enchufados y estómagos agradecidos que hay que recolocar y/o mantener. Obsérvese la altura moral de los negociadores, especialmente de Pelopincho y de Jorge Rodríguez, los que maquinaron el más penoso final de legislatura que se conoce. De momento.