Miguel Cabrera-Pérez Camacho es un hombre de partido, de los que vale la pena tener en plantilla para salir en socorro de las esencias del PP o de sus caudillos cuando las situaciones se ponen peludas. Fue el elegido por el Grupo Popular este jueves con el objeto de que se ocupara de pedir la dimisión de Paquita Luengo, del PSOE, por la decisión tomada en 1993 por el consejero de Industria Andrés Calvo (PSOE). Calvo, con Luengo de secretaria general técnica de la consejería, resolvió suspender un permiso de investigación a Cabo Verde S.A. en Tebeto y otorgar una autorización en favor de Canterías de Arucas. Una sentencia posterior (1998) anuló la primera resolución, cuya firmeza fue otorgada por José Vicente León. Por lo tanto, Paquita Luengo nada tuvo que ver con las decisiones que han originado la sentencia de los 92 millones de euros. Ni está imputada la socialista por delito alguno, cosa que sí le ocurre al presidente del partido del señor Pérez Camacho que ni dimite ni se le espera gesto similar.