No parece haber escarmentado el jefe de prensa de José Manuel Soria tras su desagradable y reciente experiencia judicial y policial, consecuencia de sus repugnantes intromisiones en la vida de los demás, particularmente periodistas desafectos. Este jueves se fue para La Palma con todos los gastos pagados por los canarios, acompañando en el viaje a su señorito y a la señora de éste, la procuradora María del Carmen Benítez López, y un escolta, también indebidamente pagado por los canarios. Cámara en ristre, Juan Santana, que así se llama este peculiar personaje, se despojó del fonil que figuradamente adorna su testa, para aplicarlo por el lago ancho hacia el obturador y el estrecho hacia los personajes a retratar. Así, entre otras imágenes, inmortalizó una en la que se veía a la delegada del Gobierno en Canarias, Carolina Darias, abordando un coche oficial en el mismo instante en que lo hacía su señorito en el aeropuerto palmero. Pero, a diferencia de Soria, al que acompañaban su esposa y un escolta, a Carolina Darias la acompañaban su jefa de secretaría y protocolo y sus dos hijas, menores de edad. La foto la envió este picudo guaguero (disparó desde una guagua reservada a autoridades, cosa que él no es) al diario La Opinión de Tenerife, que lastimosamente se prestó al mismo juego del fonil por el lado ancho para Soria (que suelta la pasta) y el estrecho para la delegada del Gobierno, que debe estar soltando poco.