Lo mejor de la nueva decoración del despacho de Soria II, que como saben ya se había hecho reformar el baño privado para introducir la siempre indispensable figura del bidé, es que se realizó muy pocas semanas antes de que Adán Martín se pusiera marimandón y enviara a freír espárragos a los consejeros del PP, incluido este frustado corresponsal de Marie Claire. Al azul -modelo poder- de las paredes y al bidé, hubo que unir la adquisición de costosísimas plantas decorativas de la firma Candela, así como valiosísimos cuadros cedidos gentilmente por la Autoridad Portuaria de Las Palmas. En honor a la verdad debemos decir que las plantas, que acababan de llegar a la consejería, fueron devueltas por órdenes directas del ex consejero, al igual que los cuadros de la Autoridad Portuaria.