Efectivamente, el doctor Alarcó tendrá un jueves glorioso en el Cabildo de Tenerife si realmente se llega a celebrar el pleno convocado para las once de la mañana. El primer punto del orden del día es la “dación de cuenta de los informes de auditoría financiera de los ejercicios económicos 2009, 2010 primer trimestre de 2011 de la Fundación Canaria Salud y Sanidad de Tenerife”, y el segundo punto será la “dación de cuentas de las facturas pendientes de tramitación administrativa recibidas por la gestión del Área de Gobierno de Sanidad y Relaciones con la Universidad, hasta el 30 de junio de 2011 y acuerdos que procedan”. Del primer punto del orden del día irán teniendo cumplida cuenta con el desglose de la auditoría que ha empezado a realizar nuestra compañera Belén Molina, auditoría de la que estos días les hemos adelantado algún cariñoso retazo. Pero concentrémonos en esas facturas especiales, digámoslo así, que encontró Aurelio Abreu sin pagar, 95.700 euros en homenaje a la amistad del nuevamente candidato al Senado por el PP. Dice el informe que se elevará al pleno que se han detectado en esas facturas cierta propensión del doctor Alarcó a la subvención camuflada bajo la fórmula de la publicidad y la propaganda, pero bastante alejada a su vez de las instrucciones presupuestarias acordadas para el presupuesto 2011 por las que se obligaban los señores consejeros a invertir solamente en “publicidad destinada a informar a la comunidad de los servicios de la propia entidad” y no a los autohomenajes que se ha otorgado el señor Alarcó.