De momento todo está aún en fase preliminar, no se ha producido ni siquiera la apertura del preceptivo expediente, pero los primeros cálculos apuntan a que solamente en el caso de la compañía canaria Islas, que según su página web copa el 20% del mercado de tráfico intersinsular canario, el importe de las partidas distraídas puede alcanzar los 10 millones de euros. Están bajo observación incluso algunas promociones publicitarias lanzadas desde Tenerife por la compañía aérea utilizando como soporte algunos periódicos impresos. No hay nada concreto, ni se ha formulado acusación contra nadie, pero si se confirmaran esas sospechas preliminares, las presuntas irregularidades podrían abarcar los últimos cuatro años, lo que nos conduciría a encontrarnos a algunos directores comerciales y algunos directores generales bastante conocidos por el gran público y por algunos partidos políticos. Y, en un caso muy concreto, por los tribunales ordinarios de justicia.