Francisco Pomares dejó en ridículo a Llanos en varios momentos de la entrevista, pero el pésimo político no tuvo nunca la dignidad de recular un sólo milímetro. Se empeñó en decir que el policía que ha denunciado “perfidia” en las investigaciones de Faycán y Góndola acusó a López Aguilar de mangonear a la Policía, cosa que jamás hizo. Se inventó que detrás de esas actuaciones está la jefa superior y la actual delegada del Gobierno, y utilizó para ello unas declaraciones del ex asesor de José Segura, Domingo Medina, que dijo disparates, pero no de lo que se agarró Llanos para desacreditar a tirios y troyanos. Reconoció no haberse leído la denuncia judicial en la que apoya todo su argumentación e ignorar quién ordenó la detención del empresario Santana Cazorla, al que siguen martirizando cuando lo defienden con igual pasión que falacias. Sus fuentes son contundentes: “los mentideros políticos”. Mentidero: lugar donde se reune la gente ociosa para conversar.