En el PP canario hay disciplina espartana para algunas cosas de comer. Recordarán ustedes aquel consejo de administración de Megaturbinas de Arinaga que tuvo en un sinvivir a Miguel Jorge Blanco hasta que recibió las instrucciones precisas por teléfono de manos del entonces todopoderoso Larry Álvarez. Hace muy pocas fechas, el alcalde de Arucas, el popular Josemari Ponce, también tiraba de móvil desde el balcón consistorial con toda la pinta de estar evacuando consultas. Dentro se discutía la adjudicación del servicio de limpieza y recogida de basuras, y las empresas concursantes pusieron mucha profesionalidad sobre la mesa. La adjudicación podría general polémica, incluso acciones judiciales, porque uno de los concursantes está seguro de que el ganador no está al corriente en los pagos a las administraciones públicas. Por cierto, ¿CC ha entregado esa concejalía a Ponce por algún motivo especial o porque en Arucas ya se ha fusionado con el PP?