A las órdenes de Ángel Llanos, al menos durante unos tres años, estaba un concejal de Hacienda que acaba de perder estos días una oportunidad histórica de marcharse de la primera línea de fuego con honra pero sin fastos. De haberse callado como un tuno y evitar el bochorno de sus propios y la risotada general. Nos referimos a Jaime Hernández-Abad, ex concejal por el tercio del PP, que no hace mucho tuvo la ocurrencia de hacer balance de su gestión y defenderse de las críticas de la nueva mayoría gobernante en Santa Cruz de Tenerife al descubrir la bancarrota. No ha hecho falta que el equipo de CC y del PSOE haya salido a replicarle, que ya lo han hecho los sindicatos presentes en el Consistorio en su última reunión, el pasado día 7. En el apartado de ruegos y preguntas, el representante del Sepca José Luis Velasco hizo constar en acta una dura reprimenda a Hernández-Abad que debiera figurar en los anales municipales. Además de recordarle su nula formación académica para la cuestión y los afanosos intentos del ex edil por opositar ahora a auxiliar administrativo, el delegado sindical hace constar en acta que Hernández-Abad no tiene ni pajolera idea de lo que dice, y que cuando acierta, reniega de sus propios actos cuando tuvo mando en plaza, como en lo relativo a sus afirmaciones sobre el exceso de personal eventual, directivos, concejales con dedicación exclusiva, coches oficiales y gastos de protocolo “que podían evitarse”. Y no los evitó, por supuesto.