Para que todos nos entendamos debemos saber que el plan de empresas de cada Autoridad Portuaria se aprueba siempre por acuerdo de esos organismo con Puertos del Estado. Hasta ahora siempre se han aprobado de modo tan razonable, pero es tal el nivel de deterioro en Las Palmas, es tan atolondrada la gestión de Arnáiz, que, por imperativo legal, será la ministra en persona quien apruebe este instrumento en el caso que nos ocupa. Algunos llamarán a esto maniobra política; otros, un atentado a Gran Canaria. Quizás haya que reconocer de una puñetera vez que el daño que este hombre ha hecho a nuestros puertos tardaremos años en equilibrarlo. No le arrendamos las ganancias a su sustituto.