Se quejaban este miércoles amargamente dos altos cargos del Gobierno canario de lo mal que les va en sus relaciones con los administrados. “Fallan las vías de comunicación para mostrar las posibilidades de participación en las decisiones públicas”, vino a decir el viceconsejero Urbano Medina. Una queja que consideramos acertada pero que responde sencillamente a la falta de interés de la Administración por llamar la atención del administrado. Tendencia que parece querer quebrar la Consejería de Medio Ambiente, que acaba de publicar un concurso ciertamente inquietante: por 80.000 euros al año (6.666 euros al mes) durante 2007 y 2008 pretende contratar a una empresa que le preste “el servicio de mantenimiento del portal web (...) con el fin de mantener actualizados los contenidos (...) publicados en Internet por la Consejería y facilitar la publicación dinámica de contenidos por parte de los distintos servicios del departamento, para que la información ofrecida al ciudadano sea clara, actual, operativa y útil”. Hagan números y calculen lo que cobraría el webmaster (kilito y pico al mes) y multipliquen por el número de consejerías, en el caso de que no haya un solo informático capaz en toda la Comunidad Autónoma de hacer este trabajillo fino.