Menos mal que los consejeros y consejeras del PP formaban una entrañable familia con los consejeros y consejeras de Coalición Canaria, a decir de Paulino Rivero. Porque si llegan a estar enfrentados no les queremos ni contar la de jarrones chinos que a estas alturas estaríamos recomponiendo con la Gotita, ese pegamento de fama internacional que es capaz de someterse a las más duras pruebas y tiranteces para lograr mantener unido lo que ningún hombre o ninguna mujer sería capaz de separar. El Partido Popular utilizó este jueves a uno de sus arietes en el banquillo, Ángel Llanos, para arremeter contra la esposa de Paulino Rivero en su condición de concejala de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. Dicen los expertos en politología canaria, un máster irrepetible en cualquier otra zona del mundo, que ésta es la segunda ocasión que el partido de Soria echa a Ángela Mena a los leones sin compasión de ningún tipo. La primera fue aquella filtración, atribuida a los conservadores, de los gastos de peineta y mantilla de la primera dama con ocasión del apadrinamiento de un acto de la Armada española. Y olé.