Periódicos holandeses de gran circulación en el resto de Europa como De Telegraaf, Trouw de Verdieping, RTL Nieuws o Photo Q están informando a sus lectores de las vicisitudes de este periodista holandés, que solamente quiso captar con su cámara las 30 horas de incierta travesía entre ambas costas y dar así testimonio directo del drama que a diario inunda también las costas canarias. Pero el derecho a la información y a no revelar las fuentes al que apela el periodista está siendo castigado con una especial dureza por el juzgado de Lanzarote que tramita este caso, lo que ha llevado al secretario general de la FIP, Aidan White, a una movilización entre sus colegas, también españoles: “Esta decisión pone en serio peligro el trabajo de investigación periodística, que perderá acceso a diferentes situaciones sensibles de la sociedad debido al miedo de las fuentes si los periodistas se ven forzados a testificar en contra de ellos”, ha declarado.