Nuevamente este jueves la memoria volvió a jugar una mala pasada a José Manuel Soria ante un tribunal. Si el miércoles no se acordaba que conoce perfectamente al presidente de Isolux, Luis Delso, este jueves de lo que se olvidó fue del viaje de su hermano Luis a Magdeburgo para conocer la fábrica de megaturbinas de Enercon, la marca elegida por los Esquivel para el campo de vientos del muelle de Arinaga. Este hombre debiera someterse a un tratamiento médico, porque memoria tan selectiva cuando de cochinadas se trata no debe ser normal. Nos recuerda (nosotros tenemos un poco más despierta la memoria) cuando dijo que no conocía al abogado Alfredo Briganty, imputado en el caso Eolo, cuando no sólo es amigo de su familia, sino que le llegó a ofrecer en 2003 ser delegado del Gobierno en Canarias. Y después se atreve de acusar a otros de falso testimonio. A ver Toñi, tócala de nuevo.