La hoja volandera que se distribuyó este martes en el Centro Insular de Deportes de Gran Canaria no llevaba pie de imprenta, ni siglas de partido político alguno. Pero cualquiera que pensara con un poco de mala uva podría concluir que o lo pagó el PP o fue un donativo anónimo de algún forofo de Rosa Rodríguez y del baloncesto. Debemos rechazar que haya salido de la factoría de ideas de campaña, si bien es cierto que tras la marcha de Larry, todo es posible en la casa. El panfletillo en cuestión resalta las bondades de la candidata pepera al Senado con un frontispicio que ya tiene bemoles: “Rosa Rodríguez medalla de oro del baloncesto”, para rematar con una foto verdaderamente mezquina que no hace justicia en absoluto a la dama. No se pide el voto, como verán, pero entre pedirlo y haberse ahorrado este flaco favor casi nos inclinamos por esto último.