Hasta este fin de semana ignorábamos que la juez María de los Ángeles Zabala había elegido como abogado defensor a Eligio Hernández, probablemente recomendado a estos efectos por uno de los despachos jurídicos que más trato tiene con la titular de Instrucción 6 de Telde, el del también ex magistrado José Mateo. Nos alegramos por don Eligio, que gracias a este nuevo encargo podrá ver realizado su propósito de salir en la prensa a dar brillo y esplendor a sus acrisolados conocimientos de Derecho. Pero debe hacer un esfuerzo el ilustre herreño por no torcer la verdad, porque por mucho que un imputado pueda mentir, ocultar o callar ante un juez o un tribunal de Justicia, queda muy feo que su letrado se dirija a la prensa a meter unas trolas que no se las traga nadie. Por ejemplo, dice el señor Hernández públicamente que su defendida actuó de manera “razonada y motivada” cuando en julio pasado puso el auto con el que una comisión judicial, auxiliada por la Guardia Civil de Vecindario, entró a lo grande en tres emisoras de radio de Telde deteniendo a todo el que se encontraba en ellas y requisando los instrumentos de emisión. Como conocemos el auto como si lo tuviéramos delante de la pantalla, vamos a analizar someramente lo que dice el que fuera ilegal fiscal general del Estado.