La expulsión y correspondiente purga de Teresa García es considera por su entorno como una persecución ilegal. Tanto que hace unos días se le remitió a Perera un burofax reclamándole explicaciones concretas sobre los motivos de todas las medidas adoptadas contra ellas y su correspondencia con los estatutos y reglamentos del PSC. No hubo contestación, lo que ha llevado a la redacción de una querella por acoso moral y por indefensión que aún no se ha presentado. Ninguna fuente pudo asegurar este lunes que se vaya a interponer próximamente, mientras otras decían que “todavía no le ha llegado [a Perera] el golpe más fuerte”.