Los detalles del último juicio que ha emprendido José Manuel Soria contra Carlos Sosa, director de CANARIAS AHORA, esta traspasando nuestras fronteras y ha suscitado numerosas llamadas de asociaciones profesionales y medios de comunicación que se están interesando ya no sólo por el caso Isolux y sus interioridades, sino por sus precedentes en el caso La Favorita, los boicots publicitarios, las presiones empresariales y profesionales y la peculiar manera que el político Soria tiene de prevalecerse de su condición de funcionario público para evitar usar el derecho de rectificación que le asiste como a cualquier ciudadano y así inhabilitar el acto de conciliación que es habitual en estos procesos relativos a la libertad de expresión.