Total que entre las precipitaciones dimisionarias de Eva Navarro, que ha trastocado parte de los planes de la censura a la socialista Lola Padrón; los intentos de garantizarle una reinserción laboral a la ex senadora y periodista en la reserva activa; las disputas entre candidatos a presidir el PP portuense con esos intensos olores a pucherazo; las escapadas de Cristina Tavío a sus bodas y sus caridades sociales, se complica el panorama político de la ciudad norteña. Para colmo, alguien del PP ya le ha hecho llegar el recadito a Marcos Brito de que lo ocurrido en Santa Cruz con ese pibe de Ofra no va a salirle gratis a Coalición Canaria-ATI. Y a todas éstas, aún quedan casi dos años de mandato municipal, por si alguien no ha hecho aún los cálculos.