El piadoso peticionario del PP describe a la chica como “un caso de mujer coraje ejemplar y muy digna”, y aclara al concejal que actualmente está trabajando en el departamento de Limpieza de “nuestro Ilustrísimo y Excelentísimo Ayuntamiento”. Y aquí viene la recomendación: “Dadas las circunstancias y las penurias (...) te rogamos se renueve el contrato todo lo posible ya que vence en julio”. Y a continuación, el mensaje espiritual: “Solamente estos asuntos son los que realmente permiten tener a uno la conciencia tranquila, y el día que Dios nos llame presentarnos ante él con la certeza del deber cumplido”. Y la despedida, que tampoco tiene desperdicio: “Bueno, Rafael, gracias por todo, recibe con ésta el testimonio de mi consideración más distinguida con un fuerte abrazo. ¡Lo mejor para ti y el Partido Popular!”. El contrato de esta chica fue el único que se renovó en este servicio, donde se rescindieron todos antes de la convocatoria de un concurso oposición. Y ya saben, para tener la conciencia tranquila, una buena recomendación.