Nada como tener la razón, oiga. El ex presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Emilio Mayoral, la tenía cuando metió bisturí en varios estamentos de ese organismo, muy particularmente en contratos leoninos suscritos por antecesores suyos con privilegiados empresarios y en todo lo que respecta a la gestión desarrollada en la empresa Sestiba. Para justificar su destitución por el pacto CC-PP y el abordaje del señor Sánchez-Simón, Soria y sus terminales mediáticas iniciaron una sucia campaña de descrédito del político, hoy director de gobierno de Política Territorial del Cabildo de Gran Canaria, al que le llegaron a atribuir incluso el enorme agujero financiero que padece la Autoridad Portuaria. Apenas han pasado unos meses y ahora todos coinciden en que tenían razón. Nunca es tarde para la verdad.