Arcadio Díaz Tejera no tiene corazón. A quién se le ocurre reprobar a un concejal del PP en plenas fiestas navideñas, con el cava enfriándose en la champanera y el almuerzo terminándose de preparar en La Medusa, al lado del auditorio. Se lo puso fácil a la alcaldesa, que decretó una pirula endémica de esta tierra tan original: que el que viene a reprobar salga trasquilado. O sea, oye. Pepa le endosó una enmienda a la reprobación dirigida a Felipe Afonso El Jaber, al que el PSC acusa de mentiroso, y resultó que al final el que quedaba como tal era Arcadio. O al menos eso dice por decreto la enmienda aprobada por el pleno, con los votos del PP, claro. Más llamativa fue, sin embargo, la equidistancia política que dicen haber abrazado Nueva Canarias-Compromiso de Nardy y Coalición Canaria, que se abstuvieron en la votación de la reprobación. Nardy se lo venía advirtiendo al socialista desde hace días: Ay, Arcadio, deja la reprobación para enero y te la apoyo, pero este pleno es de presupuestos y ya está. Anda.