Todos los indicios apuntan a que la llegada de Concepción de Vega a la jefatura de la Policía en Canarias vendrá acompañada de una remodelación en los mandos de ese Cuerpo. Lo hizo su antecesor, Narciso Ortega, que eligió a un equipo de su confianza (en el que incluyó a la comisaria De Vega) y relegó a algunos históricos comisarios precisamente por ausencia de esa cualidad. Pero la nueva jefa tendrá además que aplicarse a algunas tareas para las que parece especialmente cualificada, como las relaciones institucionales, particularmente con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, con quien andan más que destartalados los puentes desde que asumiera la dirección municipal de seguridad José Luis Sebastián Montesinos, el principal damnificado por las remodelaciones de Narciso Ortega.