Por primera vez en décadas, las nóminas de los trabajadores públicos de la Comunidad Autónoma de Canarias se han retrasado unos días. Y no parece que por falta de tesorería, sino por los efectos caóticos que todavía sigue generando el nuevo sistema informático contable, el Sefcan, que introdujo Soria previo pago de 17,4 millones de euros. El retraso ha sido de unos pocos días, del 25 o 26 habituales, al de este jueves, 29. Les parecerá un retraso inapreciable, pero dado el terror que produce tener la Hacienda pública canaria en las manos en las que está, los funcionarios y el personal de la autonomía se temieron lo peor. Este Sefcan, del que se dice incluso que no reconoce documentos en PDF, tiene también su vena pleitista, porque algunos funcionarios nos han confirmado que los pagos de nóminas comenzaron a realizarse antes en la provincia de Santa Cruz de Tenerife que en la de Las Palmas.