Ya podemos confirmarles que durante la reunión del Comité Ejecutivo Insular del PP celebrada el pasado martes no se analizó ninguna nueva técnica de ahumar, por ejemplo, salmón noruego. La cúpula de los conservadores grancanarios apartó de si el cebo colocado por los socialistas a cuenta del viaje escandinavo, invitado por un empresario turístico, de su gran timonel en las ínsulas, José Manuel Soria, y el convocante de la reunión se dedicó a disfrutar de sus minutos de gloria. Mientras el presidente del PP en la Isla, Miguel Jorge Blanco, y el concejal capitalino Rafael Santana disfrutaban de sus vacaciones, acompañados de otras personas cuya identidad aún no estamos en disposición de publicar, practicando la pesca en Zanzibar, fitetú qué casualidad, Jorge Rodríguez arengó a los presentes sobre la necesidad de criticar la gestión de CC en el inicio del curso político. Poca atención se prestó a la extensa sugerencia de Luis Soria sobre la posibilidad de destacar los logros de la etapa del PP como socios de CC en el Ejecutivo autónomo. Sin embargo, se observó al ex consejero de Industria en buen estado de forma, como si hubiese aumentado el cuidado de su físico en un gimnasio casero. Para ahorrar los gastos en spa y demás, claro.