Les venimos diciendo de un tiempo a esta parte que es necesario investigar las adjudicaciones que se vienen produciendo en la era Rita Martín en la sociedad pública Promotur Turismo de Canarias. Porque cuando no se reparten los grandes concursos entre dos grandes, se fragmentan los contratos para poder adjudicarlos por el procedimiento más digital posible a las mismas personas. La empresa que preside esa inigualable consejera de Turismo acaba de adjudicar esta misma semana el concurso para la “creación, difusión y coordinación de una campaña de comunicación 360º”, es decir, una macrocampaña por el inapreciable importe de 10 millones de euros. Sí, han leído bien, 10 millones de euros, más de 1.660 millones de pesetas. Y en esta ocasión le ha tocado, fitetú que casualidades, a la misma agencia que está llevando aquella famosa campaña de Say no to Winter Blues, la del viaje a Islandia y el oso de la Coca Cola, DDB Madrid. ¿Saben en cuánto rebajó su oferta DDB para llevarse el concurso? En un 0,17%, lo que ha conducido a los demás concursantes a preguntarse si vale la pena hacer bajas presupuestarias para ganar y ahorrarle dinero a la Administración.