Nueva Canarias lo tiene menos complicado desde el punto de vista de las distintas familias que lo conforman. Bueno, tiene ciertas dificultades con Roque Aguayro, el partido de Antonio Morales, pero el alcalde de Agüimes y los suyos siempre han ejercido de personas muy responsables y discretas, de las que no se dedican a la conspiración barata ni a ejercer de trileros, como algunos que todos conocemos y que no es ahora plan de estar nombrando. Una vez agotadas las existencias económicas con motivo de las elecciones locales del pasado mes de mayo, Nueva Canarias se encuentra en una auténtica encrucijada ante la inminencia de las generales del 20N. No tiene dinero para competir en buena lid con los otros tres partidos con posibilidades, CC, PSOE y PP, lo que se ha convertido en una indiscutible razón de peso para negociar casi a calzón quitado con la gente de Paulino Rivero. ¿A calzón quitado Román Rodríguez? Bueno, la verdad es que no, porque si son ciertas las primeras informaciones que salen de esas conversaciones, no parece que NC vaya a salir humillada en su regreso a la casa madre del nacionalismo canario. Si cuajan las conversaciones, hasta podría ser que Román acabe de presidente del Cabildo grancanario en los albores de 2012.