En los manuales de teoría política debe irse abriendo un hueco de honor a la acreditada habilidad del Partido Socialista Canario para encharcarla de modo memorable en los momentos más inoportunos. Basta que las encuestas le empiecen a dar buenos resultados para que, de repente, se active una especie de mecanismo de autodestrucción que da hasta sentimiento. Algunos teóricos podrían incluso llegar a pensar que se trata de un mecanismo de autodefensa, tendente a protegerse de la tremenda responsabilidad que para determinados socialistas supone ponerse a gobernar. Les sonará a coña, pero existen sobradas proezas en el pasado más reciente que avalan de sobra lo que decimos. Pero, sin ir más lejos, hoy les vamos a acercar algunas perlas de cómo se está destrozando el PSOE tinerfeño a cuenta de un escándalo político del que debía estar totalmente ajeno. Por conseguir han conseguido que se hable más de los socialistas que del político presuntamente más implicado en el asunto en cuestión, el alcalde de Santa Cruz, Miguel Zerolo. Y aunque les pueda parecer alambicado, Las Teresitas tiene una conexión con el Ayuntamiento de El Rosario. Verán.