Soria y Larry fueron los únicos que hablaron, y lo hicieron para dar toda clase de excusas a sabiendas del malestar generado por lo que en todos los ambientes peperos se considera una errónea gestión de la crisis política. Sin embargo, tanto Larry como Soria insistieron en que ellos no fueron los culpables, que fue ATI y Mauricio, que ya habían dado el pacto por roto tras la derrota del PP en las elecciones del 14 de marzo. La reunión duró 45 minutos, y por más que forzaron que hubiera debate, a lo más que llegaron los convocantes fue a conseguir que Mari Carmen Hernández Bento y los tres ex consejeros hicieran la pelota al líder, a ver si empieza a calar el mensaje y trasladan las culpas a Zapatero, o al de enmedio de los Chichos.