Con la parsimonia propia de quien da por hecha la durabilidad cuatrienal del pacto, el Partido Socialista Canario se está tomando con suma paciencia los nombramientos que aún le quedan pendientes en la Comunidad Autónoma así como la renovación de las instituciones y entidades caducadas en ocasiones hasta cuatro años. El puesto de Diputado del Común, cuyo equivalente Dolores de Cospedal ya se ha cepillado en Castilla La Mancha y que en la ciudad de Sevilla su partido ha puesto en manos de un abogado de reconocido prestigio entre militares golpistas, parece tener ya dueño. Lo ocupará -si nada cambia en los próximos días- el dos veces ex ministro, otras tantas presidente regional y una sola alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Jerónimo Saavedra. El veterano socialista ya tiene casa en La Palma, sede oficial del Diputado del Común, concretamente en Mazo, por lo que el traslado no supondrá para él ningún contratiempo ni para la institución un gasto adicional, lo cual es de agradecer en los tiempos que corren. Saavedra tendrá que abandonar la militancia, su histórica militancia, tanto en la UGT como en el PSOE, a los que pertenece desde los años setenta, pero es inevitable porque se exige para ese cargo de dependencia parlamentaria. Su marcha del Ayuntamiento, donde hasta ahora era el líder de la oposición socialista, coincidirá con la de Chano Franquis, que ha confirmado que sí, que quiere ser diputado por Las Palmas a partir del 20N, si el PSC consigue al menos un acta por esa provincia. Franquis nos engañó el 3 de agosto cuando nos aseguró que no pasaba por su cabeza tal posibilidad. Pedimos perdón a nuestros lectores por haberles hecho caer en esa desinformación por causas ajenas a nuestra voluntad.