Pero no sólo estaba al tanto de las maniobras orquestales de Adán Martín el presidente majorero. Pilar Parejo, viceconsejera de Turismo, debía estar muy al corriente, incluso sospechamos que ya conocía la decisión presidencial el mismo jueves a mediodía, cuando brindó con risas y arrumacos con el ya defenestrado José Juan Herrera en el hotel escuela de Santa Brígida ante decenas de testigos de todos los partidos políticos. Es sólo una sospecha, porque nos huele a chamusquina que a su fiesta de cumpleaños en el chalet presidencial de Vistabella, además de muchas autoridades, amigos y periodistas, o periodistas amigos, acudieran ya investidas de poder las dos Marisas del régimen, Tejedor y Zamora. Dicen que la fiesta estuvo muy divertida y que se habló de Herrerita. Pues claro.